


Tabla de contenidos
- I. ¿Qué son las materias primas?
- II. ¿Cómo genera valor una empresa?
- III. ¿En qué invertir?: Análisis de la oferta y demanda
- IV. Comentario sobre la directiva
- V. Métricas del sector
- VI. Cómo valorar una empresa
Introducción
Cuando inicié en el mundo de la inversión, hubo un sector que me interesó al instante: las materias primas. No sé qué pudo ser, creo que el primer recuerdo que me indujo a investigar fue cuando de pequeño vi en funcionamiento una excavadora “Bucket Wheel”, una gigantesca estructura de metal con una estética “mad maxiana” que se utiliza para la extracción de carbón. También me pareció fascinante el componente de la exploración, de descubrir lo desconocido y encontrar las riquezas que esconde la tierra.
Más allá del componente emocional que se le puede atribuir, descubrí que las materias primas estaban en uno de los peores momentos en toda la historia, o en el que más infravaloradas han estado relativamente al conjunto del mercado, lo cual, para ojos de cualquier inversor, es una oportunidad que huele a dinero.
Sin demorarme mucho más, mi intención con esta pequeña guía es acercar mi enfoque personal a cómo entiendo el sector, pues desde que inicié el canal de YouTube: Albert Mendoza, ha habido muchas personas que me han pedido guías, análisis y otros “servicios” que hago encantado.
Estoy muy orgulloso de comenzar a crear una comunidad (a nivel de inversores particulares) interesada en el tema, pero como no puedo multiplicarme, he decidido daros de forma totalmente gratuita esta pequeña guía que te ayudara a entender este sector para que puedas invertir en él.
Mi análisis se centra en la inversión mediante empresas productoras, no la materia prima en sí, aunque es necesario conocer esta antes de invertir en cualquier empresa. Lo que verás aquí, es aplicable para invertir en futuros si así quieres.
Es una guía general que te ayudará a tener una visión amplia de cualquier materia prima que te interese y unos principios universales para analizarla. Incluso te servirá para otros sectores donde rigen leyes parecidas.
He resumido lo que me hubiese gustado conocer a mi cuando me inicié, es un texto corto, nunca se me ha dado bien alargar explicaciones, por lo que soy muy concreto y concentro el 20% de los conocimientos que te dará el 80% de los resultados.
Si deseas ir un paso más allá, también esta disponible la masterclass de inversión minera.
I. ¿Qué son las materias primas?
Esta es una simple pregunta ¿qué son las materias primas? A preguntas sencillas, respuestas sencillas, son los materiales de los que está hecho el mundo. Sin materias primas no podemos producir, son la base de cualquier proceso productivo. A pesar de que sin ellas no podríamos tener nada, hay sectores muy críticos en el crecimiento de este mercado, porque las materias primas en sí, no generan nada. De hecho, postulan que posicionarse a largo plazo en materias primas es una forma de ponerse corto contra el ingenio humano. La verdad es, que no les falta razón.
Tenemos que distinguir también entre dos tipos de materias primas. Por un lado, tenemos las que podemos utilizar como reservas de valor, principalmente el oro y la plata (aunque esta tiene un componente industrial) y por otro lado, las industriales o de consumo, cuyo objetivo no es más que utilizarlas para la producción de algún bien y su consumo. En ocasiones estas últimas también se podrán utilizar como reservas de valor, pero no suele funcionar de forma general.
Imaginemos que decidimos invertir en petróleo, creemos que a largo plazo es una buena inversión porque no se ha llevado a cabo una inversión en exploración y la demanda crecerá los próximos años. Da la casualidad que ¡acertamos! El precio del petróleo se dispara, en tan solo unos meses hemos multiplicado nuestra inversión varias veces, ahora solo tenemos que esperar algunos años más y si sigue multiplicándose año a año podremos retirarnos.
Pero… ¿Qué ocurre? una subida del precio por encima del precio de “equilibrio” ha atraído a nuevas empresas al sector, proyectos que antes no eran rentables ahora, a los nuevos precios lo son, las grandes empresas han vuelto a invertir en I+D y se han desarrollado nuevos métodos de extracción que reducen los costes y en otros sectores se han desarrollado tecnologías para reducir la dependencia del petróleo.
Lo que pasó los siguientes años fue una reducción drástica del precio del crudo debido a la fuerte inversión de los años anteriores y a la reducción de dependencia por otros sectores de la economía a causa del avance tecnológico. Llevando el precio del barril de crudo a niveles inferiores a los iniciales.
A sí que, como veis en esta pequeña historia, hemos resuelto la pregunta: ¿Qué son las materias primas? Volatilidad.

En la actualidad estamos viviendo un momento histórico en lo que respecta al sentimiento y al precio de las materias primas. Pese haber vivido uno de los periodos expansivos más largos de la historia, las materias primas se sitúan en comparación con las acciones en el momento más bajo que se haya vivido. Lo que supone una oportunidad única.
Además, estamos viendo una reducción del CAPEX (capital invertido) en la exploración y desarrollo de grandes yacimientos prácticamente de cualquier materia prima, pues los precios no justifican la inversión. Esto puede tener consecuencias bastante graves en el medio-largo plazo.

II. ¿Cómo genera valor una empresa?
La pregunta obvia, después de lo que hemos visto, es: ¿Cómo es posible que haya empresas que generen valor en este mercado con la volatilidad extrema de precios que puede sufrir? Es cierto que la mayoría de empresas en este sector son destructoras de valor, pero tenemos ejemplos de que se puede surfear con éxito esta alta volatilidad.
Un gran ejemplo de ello es la familia Lundin, únicamente tenemos que fijarnos cómo se ha comportado su empresa principal “Lundin Petroleum” que recientemente cambió de nombre a “Lundin Energy” (suena más “green”).


El recorrido de la acción de “Lundin Energy” es increíble. Entonces, ¿cómo genera valor una empresa en un sector tan complicado como el de las materias primas?
Existen tres fases en las que puede encontrarse una empresa y en cada una de ellas puede generar valor de forma distinta.
- Exploración: Esta es la parte más arriesgada del negocio, pues normalmente son empresas pequeñas con un capital limitado, y corres el riesgo de ir sufriendo diluciones de forma constante sin encontrar nada. Las fases de exploración tienen características distintas en cada materia prima, pero normalmente empiezan con un reconocimiento del terreno, análisis magnéticos y gravitacionales, tomando muestras y finalmente perforando para ver si realmente existe algo. Como veis es la fase más emocionante, una empresa puede pasar de no ser más que unas cuantas personas en una oficina con un terreno a convertirse en una empresa con un yacimiento increíble. El valor que se genera aquí puede ser de magnitudes estratosféricas, hablamos de multiplicar varias veces el capital invertido, pero el riesgo es acorde con el posible beneficio.
Una vez la empresa ha definido correctamente el yacimiento y ha pasado por las diversas fases de PEA, PFS, DFS (no os preocupéis ahora por los términos), la empresa puede decidir (sino lo ha hecho ya antes) vender el activo a una empresa mayor o pasar a la segunda fase. En todo este proceso la empresa puede sufrir una “OPA”, es decir, que una empresa más grande lance una oferta de compra a mercado, normalmente pagando una prima por la empresa y la adquiera.
- Desarrollo: En esta fase la empresa ha de financiar el proyecto, normalmente se busca deuda o algún royalty, pero es común sufrir alguna dilución. En esta fase la empresa entra en lo que se denomina “periodo huérfano” las acciones no se mueven porque ya no tiene nada de interesante, simplemente es una empresa construyendo una mina o un pozo. Normalmente una vez finalizada la construcción y con la puesta en marcha el mercado suele reconocer el valor y se revalorizan las acciones. Es una fase interesante para entrar, pues el riesgo es más bajo y la valoración atractiva.

- Productor: En esta fase el riesgo ya es mucho más bajo, tenemos una empresa productora. En esta fase la directiva ya puede decidir la forma más apropiada de retribuir al accionista, normalmente mediante dividendos o recompras. Otras formas de generar valor es mediante la adquisición de otros activos, sea “greenfields” es decir activos sin una exploración previa o “brownfields” donde el yacimiento ya ha sido definido. También puede adquirir otros productores más pequeños.
Si encontramos empresas en este estado, con un buen balance, con oportunidades de adquirir otras empresas y sin deuda, es muy probable que cuando ocurra un giro de ciclo y otros productores con peores activos y peores balances empiecen a quebrar, pueda adquirir sus activos a precios de derribo. Por lo que, en corto plazo su cotización se verá afectada, pero a largo plazo, adquiriendo activos de forma barata y manteniendo un balance equilibrado generaran valor para el accionista.
De forma resumida, una empresa en este sector puede generar valor a corto plazo mediante el descubrimiento de yacimientos, a largo plazo mediante la adquisición de buenos activos en momentos difíciles y con la buena gestión del capital.
Estos motivos desde mi punto de vista, hacen más interesante invertir en empresas que en la materia prima en sí, además consiguen un apalancamiento operativo que en caso de acertar puede hacer multiplicar los beneficios de la empresa mucho más que la subida en la materia prima. Por ejemplo: Pongamos que el WTI cotiza a 55$ y nuestra empresa lo extrae a 50$. Al año siguiente el precio medio del WTI fue de 60$ un incremento tan solo cercano al 9%, en cambio, para nuestra empresa, esto ha supuesto obtener un beneficio un 100% mayor. Por lo que un pequeño cambio puede suponer doblar el valor de la compañía. Eso sí, este ha sido un ejemplo de una empresa muy apalancada, no recomiendo que invirtáis en empresas así, pues el riesgo es muy grande. Todo lo que sube, baja.
III. ¿En qué invertir?: Análisis de la oferta y demanda
Una vez conocemos qué son y cómo generan valor estas empresas, la pregunta es: ¿en qué invierto? Pues bien, podríamos comprar un índice de materias primas o seleccionar una cesta de estas, porque hasta la fecha parece que todas siguen una dinámica común.
Algo que nos debe quedar claro es que cada materia prima tiene su ciclo particular, la subida del precio de “x” no tiene por qué estar relacionada con el precio de “y”, pero a lo largo de mi tiempo como inversor me he dado cuenta, que aunque cada materia prima sigue un ciclo independiente, están interconectadas en varios aspectos.
Existen dos aspectos de esta interconexión que creo que deben ser mencionados: el coste de la energía y el sentimiento.
El coste de la energía: El coste de la energía y entendiendo por energía el precio del petróleo, juega un papel muy importante en la industria minera, no me voy a arriesgar a dar un porcentaje, porque depende del tipo de proyecto en cada caso, pero la industria es intensiva en energía, la cantidad y tamaño de maquinaria que hay que utilizar para mover las toneladas de tierra y roca supone que una variación del precio de la energía afecte a la rentabilidad de los proyectos. Por lo que una subida del precio del petróleo puede causar que parte de los productores que estaban cerca del “break-even” o su “punto muerto” dejen de ser rentables y desencadene que las minas menos rentables se vayan cerrando reduciendo la oferta cada vez más, hasta que lleguemos a un punto donde el precio se vea forzado a subir.
El sentimiento: Podemos creer que los mercados son totalmente racionales, y esta afirmación tan aclamada por la teoría económica main stream tiene su parte de razón, pero solo una parte. A largo plazo las leyes físicas de oferta-demanda siempre se han de cumplir, pero a corto plazo el sentimiento puede jugar un papel muy importante en el precio. Por lo que, a día de hoy, podemos ver materias primas en claro déficit, pero debido a un sentimiento tan negativo del mercado el precio puede que todavía no lo haya reflejado. Esta es una de las causas por las que, en mi opinión, muchas veces podemos ver a las materias primas moverse al unísono.
Algo muy interesante que estamos viendo en este primer cuarto de siglo, ha sido la sincronización de los ciclos en materias primas. Como podemos observar en la gráfica, cada materia prima parece seguir un ciclo independiente y poco a poco se iban sincronizando, hasta principios de este siglo, donde parece que se han sincronizado.

Entonces, queda claro que el precio de la energía y el sentimiento juegan un papel importante en estos sectores.
Una vez conocemos esto, vamos a ver el aspecto más importante para tomar la decisión que hemos planteado al principio: ¿En qué invierto? Para responder a esto debemos fijarnos en dos aspectos clave, la oferta y la demanda.
La oferta
La oferta no es más que la cantidad disponible a la que el mercado tiene acceso. Nuestro objetivo es encontrar una materia prima donde la oferta se pueda ver comprometida y esto lleve a una subida de los precios y un cambio en el sentimiento de mercado. Vamos a ver los diferentes aspectos en los que debemos fijarnos:
El origen
El origen de la oferta juega un papel muy importante, saber dónde se produce la materia prima es clave, pues el gobierno muchas veces puede jugar un papel beneficioso o perjudicial. No es lo mismo que la oferta esté distribuida de forma mundial donde se aplican de forma más o menos las leyes de mercado, a que un país o grupo de países controlen gran parte de la producción y puedan determinar un precio según sus intereses (por ejemplo, el caso de la OPEC). Incluso esto no es importante únicamente para determinar el precio, sino que es algo que tenemos que tener en cuenta cuando invirtamos en una empresa, el riesgo jurisdiccional es algo importante a valorar.
La concentración
Este aspecto es muy similar al primero, pero aplicado a las empresas, la concentración de la producción en una empresa juega un papel muy importante en la determinación de precios, pues depende de sus intereses que el precio se mueva en una dirección o en otra, y que las fuerzas físicas de oferta-demanda tarden más en actuar. Un ejemplo de industria concentrada, es el caso del uranio, donde dos empresas (Kazatomprom y Cameco) copan cerca del 40% de la producción mundial, por lo que sus decisiones juegan un papel determinista en el mercado.
El precio
El precio es clave, esto va a determinar si una empresa genera o no beneficios y si le compensa invertir capital en desarrollar sus proyectos. Debemos fijarnos en el precio que incentiva la producción al nivel dado de demanda, es decir si al precio actual solo es rentable producir 80 y la demanda es 100, el precio ha de subir para que el mercado no sufra escasez y viceversa.
Un ejemplo real y muy claro que podemos poner, es el caso del uranio (veréis que utilizo mucho este mercado, más allá haberlo estudiado durante mucho tiempo, creo que es un mercado de marcados extremos, por lo que para los ejemplos es perfecto).
Como veis en la imagen, el precio medio del spot (mercado) fue de 24$, la producción rentable a ese precio es aproximadamente 100Mlbs (este mercado funciona con contratos a largo plazo, pero el spot es un gran indicador del sentimiento del mercado) en cambio la demanda actual es de alrededor de 180Mlbs y se prevé que crezca en los siguientes años (ya hablaremos de la demanda más adelante). Claramente vemos que existe un “gap” entre la cantidad producida y demandada, por lo que a largo plazo el precio debería subir.

La vida de los yacimientos
Debemos fijarnos también en la vida de los yacimientos, es posible que el precio no justifique nueva inversión por que esta ya se hizo en el pasado y el nivel de reservas explotables a nivel mundial es grande. Como es imposible fijarnos en cada pozo o mina de forma individual, recomiendo que os centréis en los grandes productores, o que tengáis una parte razonable del mercado (>1%). Deberíamos buscar sectores donde estos yacimientos tengan pocos años más de vida útil, y el agotamiento de los recursos tenga un impacto en el sector.
El CAPEX
El capex es la cantidad de dinero que se ha invertido en el sector (exploración y desarrollo), nuestro objetivo es encontrar sectores donde la inversión en los años anteriores haya tendido a la baja, por lo que no se hayan encontrado grandes yacimientos que puedan impactar el mercado. El capex es muy importante, pues un yacimiento no se construye de la noche a la mañana, dependiendo del país puede durar hasta 10 años, en países con regulaciones más laxas, puede reducirse significativamente, aunque igualmente hablamos de años, por lo que la inversión de hoy se verá reflejada mañana.
El nivel de inventarios
El nivel de inventarios es otro elemento clave, pues podemos tener una materia prima con un déficit abismal, que, si los inventarios son muy grandes, el precio no se moverá. En este ejemplo encaja de nuevo el uranio, donde se cree (es un mercado muy opaco) que existen grandes inventarios, por esta razón, a pesar del déficit, el precio sigue bajo. Existen diferentes tipos de inventarios, no son iguales los inventarios de las empresas que los de los gobiernos.
El inventario de las empresas es más sencillo que se vea abocado al mercado en caso de necesidad, en cambio, el inventario de los gobiernos, muchas veces son reservas estratégicas. Esto nos lleva a la distinción entre inventarios móviles e inventarios estratégicos. Los inventarios móviles son los que pueden ponerse a disposición del mercado, y los estratégicos, como el nombre indica suelen ser inventarios que los gobiernos crean por motivos de seguridad o inventarios de las empresas que deben mantener para asegurar el suministro a los clientes en caso de necesidad.
En el caso de que no podamos confirmar el nivel de inventarios, debemos fijarnos en cómo actúan los principales actores del mercado (haz caso a lo que hacen y no a lo que dicen) si la narrativa nos dice que existe un nivel muy alto de inventarios, debemos fijarnos que hacen estos actores, si en vez de vender están comprando, muy posiblemente ese nivel tan alto no sea tal.
Por lo que, debemos buscar sectores donde los inventarios se encuentren en un estado de reservas bajo, donde una bajada de producción no pueda ser compensada por estos y el precio tenga que subir forzosamente.
Este grafico muestra de forma simplificada cómo actuaría el precio, la producción y el capex (gráfica propia):

La demanda
La demanda es la segunda parte de la ecuación que debemos resolver para decidir si invertimos o no. Analizar la demanda parece más sencillo que hacerlo con la oferta, pero aun así no debemos confiarnos, pues pueden ocurrir ciertos “cisnes negros” que la destruyan o le hagan daño sino ¡que se lo expliquen a Napoleón III y su vajilla de aluminio!
Cuando investiguemos la demanda, seguramente tendremos montones de informes que nos indiquen la cantidad consumida anualmente y como ya he explicado en la parte de la oferta, debemos centrarnos en buscar demandas más grandes que la propia oferta. Pero un aspecto clave que debemos investigar, es, si la materia prima en la que estamos interesados será necesaria en el futuro, si la demanda se mantendrá o incluso crecerá. Este es el escenario ideal que debemos buscar, un material que en la economía del futuro sea necesario.
¿Esto significa que si la demanda cae no podre invertir? No necesariamente, una de las grandes jugadas de Jim Rogers fue posicionarse alcista en el carbón cuando a este se le daba por muerto. ¿Cómo consiguió ganar dinero? Pues digamos que la oferta cayo más rápido que la demanda, haciendo que la balanza jugase en su favor. Pero esto son estrategias más complicadas que convendría analizar por separado…
Otro aspecto fundamental en el que debemos fijarnos, es en los disruptores. ¿Qué es un disruptor? Un disruptor es un acontecimiento que cambia la industria de forma estructural. Los disruptores normalmente son tecnológicos, y pueden venir tanto de parte de la oferta (por ejemplo, el fracking) como por la demanda.
Durante las crisis del petróleo fue cuando la energía nuclear comenzó a brillar (con un aura radiante) y se desató el primer mercado alcista del uranio. También se descubrieron los yacimientos en el mar del norte (¿recordáis que pasa con el CAPEX cuando suben los precios?). Más recientemente en otros ciclos alcistas del petróleo, se han desarrollado las energías renovables, el coche eléctrico, etc. Es en estos ciclos cuando es rentable invertir en desarrollar o nuevas técnicas de extracción o substitutivos que disminuyan la dependencia del material.
Un ejemplo de una materia prima sin sustitutivos a la vista es (de nuevo) el uranio. ¿Cómo sustituyes el uranio? Hoy por hoy no hay manera, algunos posibles sustitutos son el torio y la fisión nuclear, pero no hay ningún reactor de torio y la fisión nuclear está a años de ser una realidad.
Encontrar una materia prima sin sustitutivos, no es algo “real”, siempre que el precio lo justifique se encontraran sustitutivos o nuevas formas de hacer las cosas, este es el argumento que esgrimen los negacionistas de las materias primas. Pero los sustitutivos no surgen de la nada, requieren de una inversión de capital que suele ser bastante grande y no se justifica si los precios no lo hacen, por lo que, aunque existan posibles sustitutivos, si el precio no lo justifica, no es razón para no entrar a invertir.
En resumen, debemos buscar:
OFERTA
- Una diversificación de la oferta tanto de países como de empresas (aunque a veces los cárteles pueden beneficiarnos al presionar los precios).
- Un precio bajo donde los proyectos menos rentables se vean forzados a cerrar.
- Un CAPEX decreciente.
- Yacimientos agotándose.
- Un nivel bajo de inventarios.
DEMANDA
- Una demanda estable o creciente.
- Una materia prima sin sustitutivos a los precios actuales.
Para finalizar con este capítulo, dejaré el gráfico del precio del uranio, para que veáis que ocurre cuando no hay oferta y la demanda es inelástica.

IV. Comentario sobre la directiva
Me hayo en la obligación de dar un consejo y hacer una advertencia. Seguramente si ya has estudiado algo de inversión, el concepto “skin in the game” que popularizó Taleb te será familiar. En el value tradicional siempre se suelen buscar empresas familiares donde esta familia esté involucrada tanto financieramente como moralmente.
En el sector de las materias primas, lo ideal (y en otros sectores también) es encontrar empresas donde estos directivos sean dueños de una parte significativa del negocio, es más, si encontramos ese “soul in the game” gente apasionada por el sector, que ha creado la empresa de la nada y con experiencia en ello, es la gente ideal que queremos que dirijan “nuestra empresa”.
Esta advertencia viene a razón de que el sector es muy propicio a directivas parásitas y el riesgo se reduce mucho si se encuentra a gente honrada y con dinero en juego. También es importante monitorear los movimientos de la directiva, si compran o venden acciones en los momentos difíciles, porque no te puedes fiar de alguien que en público defiende a capa y espada la empresa, pero cuando el precio baja en vez de comprar más, deshace las posiciones que tenía.
Esto lo podemos controlar visitando la SEDI para las empresas canadienses o la SEC para las americanas, por poner un ejemplo. Tenemos que meternos en las webs de las bolsas del país en el que invirtamos porque normalmente la directiva tiene que declarar sus movimientos. Incluso en los informes anuales solemos encontrarlo.
Por otro lado, la experiencia es algo fundamental, habrá empresas que se especialicen más en la exploración y otras en la explotación, pero en determinados casos la empresa recorrerá todo el camino, es aquí, cuando, si tenemos un equipo con experiencia en exploración, pero nunca ha tenido que financiar y llevar a cabo la construcción, tendremos un problema si no consiguen vender el activo.
Por ello, lo ideal es contar con personas que han tenido que experimentar todas las fases de un proyecto y han triunfado en ello. Si, ya lo sé, rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros… pero si una persona ha desarrollado tres proyectos con éxito seguramente no sea fruto de la casualidad.
No entrare más en el análisis de la directiva, pues no es un libro para ello, así que vamos a pasar a comentar algunas métricas nuevas que veréis cuando os metáis de lleno en el sector.
V. Métricas del sector
A estas alturas todos conoceréis los ratios básicos como el PER, el EBITDA… y toda esta amalgama de siglas. Si no es así, recomiendo que visitéis mi canal de YouTube, donde hablo de ello. Mi intención en este capítulo es sencilla, hacer que os familiaricéis con algunos conceptos importantes del sector, pero sin profundizar demasiado, en un futuro habrá tiempo para eso, pero de momento solo quiero que no te suene a chino.
Resource&Reserves: Estos son los conceptos clave, esto nos indica lo que tenemos bajo nuestros pies, la cantidad de mineral o posible petróleo disponible.
Resource: Un “resource” nos indica la cantidad que posiblemente podamos explotar, a falta de más estudios que lo comprueben.
Este a su vez, se divide en tres categorías según su grado de fiabilidad:
Inferred: Cuando las toneladas, el grado y el contenido pueden ser estimados con un grado bajo de fiabilidad, todavía no se puede demostrar la continuidad del yacimiento.
Indicated: A este nivel ya tenemos un grado medio de fiabilidad no podemos asumir la continuidad total del yacimiento, pero sí algunas mineralizaciones.
Mesured: Tenemos un alto grado de fiabilidad y tenemos suficientes datos para asumir la continuidad del yacimiento.
Reserves: Las “reserves” son los recursos que son explotables, ya se han realizado los estudios pertinentes y se ha determinado que son viables económicamente.
Esta, se divide en dos partes:
Probable: Es la parte económicamente viable de “indicated resources” y en ocasiones de “mesured”. Se tiene en cuenta la dilución que ocurre cuando extraemos el mineral y se ha de poder demostrar que es posible realizarlo.
Proven: Es lo mismo, pero en “mesured” por lo que el grado de fiabilidad es mayor.
Este gráfico os enseñará de forma muy sencilla a visualizar todo esto.

En el sector del Oil&Gas es muy similar al que hemos visto, únicamente cambia la nomenclatura. Tan solo que 3P se refiere a la parte de las “reserves” que ya está en producción. Todo lo demás es extrapolable a las definiciones que hemos visto antes, por lo que no tenéis que añadir nuevos conceptos dentro de vuestra mente.

VI. Cómo valorar una empresa
Durante los capítulos anteriores hemos ido aprendiendo de arriba a abajo los conceptos más importantes a tener en cuenta para introducirnos en el sector, ahora ha llegado el momento de comentar como valoramos estas empresas. Los ratios básicos convencionales aquí no suelen funcionar, pues muchas empresas no generan beneficios y otras, con la materia prima en sus horas bajas o son muy bajos o no representan de forma realista los posibles ingresos que puede lograr.
Esto no quiere decir que no podamos utilizar algunos ratios convencionales, por ejemplo, el EV/FCF es muy útil o incluso el PER, el motivo por el que digo que no suelen funcionar, es si utilizamos esa fotografía de la empresa en el momento actual para predecir cómo se comportara en el futuro. Un ratio muy utilizado es el EV/RESERVES.
Invertir en empresas de materias primas conlleva una dificultad extra, pues no solo se ha de investigar la empresa y predecir cómo se comportará, sino que tienes que hacer lo propio con la materia prima, por lo que la dificultad se duplica, aunque en el caso de hacerlo bien, los beneficios también se incrementan.
Por lo que, para utilizar estos ratios, debemos “normalizar” los beneficios de la empresa, para normalizar estos beneficios necesitamos un precio base de nuestra materia prima, es decir un precio a utilizar para calcular los beneficios potenciales que puede obtener la empresa. ¿Cómo hacemos esto? Veamos, no es tarea fácil, y seguramente fallemos. El objetivo no es acertar de pleno, sino errar lo mínimo posible, por lo que yo siempre utilizo un precio por debajo del que me parece sensato.
Veamos un ejemplo: Tenemos una industria con una demanda creciente donde el precio medio en el que la oferta iguala la demanda es de 100, por los diversos ciclos en los que ha transcurrido la economía el precio actual es de 50, el sector debido a los precios bajos, no ha realizado inversión, tampoco se han descubierto nuevos yacimientos y la tecnología no supone una disrupción mayor a corto-medio plazo.
¿Qué precio utilizaríamos para calcular los beneficios futuros? La empresa con el precio a 50 cotiza a PER 20, a simple vista nos puede parecer cara, pero si asumimos que el precio forzosamente tendrá que subir para cubrir la demanda ya no lo será. Por lo que para nuestros modelos deberíamos utilizar un precio más cercano a 100 que a 50.
Siendo realistas, las empresas de estos sectores no se suelen ver a múltiplos muy altos cuando el materia prima está deprimida, esto nos puede dar un doble beneficio, el contable, al aumentar los beneficios y el de revalorización por múltiplos, es decir, que el mercado al cambiar las perspectivas sobre el futuro de la empresa, le asigne un múltiplo mayor sobre los beneficios.
Otro método a utilizar, pero más apropiado para empresas con proyectos en desarrollo, es proyectar el proyecto a futuro y realizar un descuento de flujos de caja, utilizando un tipo de interés que dependerá de las opciones disponibles, del tipo de proyecto y del riesgo jurisdiccional.
El tema de la valoración es un tema muy extenso, si queréis aprender a valorar negocios podéis contactarme por YouTube donde tengo más material gratuito y navegar por esta página.
Si te interesa seguir profundizando te recomiendo que adquieras la Masterclass de inversión minera, es un material fundamental para lanzarse a invertir.
Para acabar este capítulo y con ello esta pequeña guía, os dejo un pequeño diagrama para ayudaros a tomar decisiones.
